Por primera vez como humanidad tenemos algo que nos une, aparte de ir al baño, amar a gatitos o perritos, y reirnos de los peos (si no están para eso, ¿entonces para qué?), mientras que paradójicamente nos separa, y es esta cuarentena de mierda. Si, lo dije en el título, media weá. Pero nuestras experiencias han sido diferentes, porque duh, todos somos diferentes. Hay gente desprovista de medios, vivienda o dinero para resistir la alza de precios no fiscalizada que la está pasando como el culo y en los barrios cuicos cerrados hay culiaos con plata que salen a las calles como si nada, viajan a otra ciudad con el permiso del tío general y asevera que apoyan a la economía local. Entre este sandwich de mierda estamos nosotros, el transeunte promedio de ingreso apretado pero que le da para sobrevivir, aportando más mierda para mayor sabor.
¿Cómo han pasado la cuarentena? es la pregunta diaria. Nunca la he visto, pero me imagino que en este mundo de preguntas vacuas debe salir de vez en cuando si el vecino salió a comprar pan y se topó con el otro vecino y necesita hacer conversa para desíncomodar el ambiente. También es la pregunta que hace la gente que te quiere, así que tómenlo como una pregunta sincera de parte del staff de Préstame un sentimiento. A su vez, el estudiante japonés Godard y yo, el viejo y cansado Alsophocus, les contaremos nuestras experiencias. La tiraré corta, porque el vodka y la cerveza ya empiezan a pegar feo:
¿Como la pasan cabrus?
Alsophocus: Tengo sentimientos encontrados con todo esto. Generalmente odio a la especie humana. O sea, no la odio; me gustaría que colaboraran más entre ellos, pero como no lo hacen me da la weá y los odio y preferiría que se extinguieran. Entonces, como la misantropía altruista ha sido mi motor desde que era pendejo, no hay nada mejor que estar desconectado del mundo, pero esa weá no pasa. Están las noticias, y cuando no está la tele están las páginas de noticias, y cuando las redes alternativas te dicen que las páginas [según ellos] dizque oficiales mienten, las reviso y conchetumare me da más misantropía. Aparte me gustaría caminar en las calles deshabitadas.
Mi primera semana fue ordenada, aunque hacía lo que quería: Un día desperté y dije "oh weón, voy a terminarme ese libro" y me avancé mucho en ese libro. Me dije "estudiaré este tema" porque me interesa (magia, que tanta weá, es pa un trabajo) y lo revisé y me metí en el tema. Al otro día "quiero ver series, quiero terminar Arrested Development" y avancé caleta la serie. Después "¿sabí qué? voy a volver a escribir" y retomé un cuento del año de la pera y lo rehice por completo, además empecé el blog y le avisé al Godard. Otro día: "ya culiao, me voy a terminar ese juego" y me terminé ese juego en la play. No tengo idea cual era, pero al otro día era en PC y casi lo hice. Había orden. Hasta me dije "le haré caso a mi polola y tomaré algún curso" y justo una ex-profe de geo tira un curso en facebook. Pá, postulado y aceptado.
Ahora ahí está el curso culiao, nunca estudié. Quería dibujar y mi falta de práctica me frustra. Quería tocar los instrumentos que tengo, pero pico, dedos lerdos. Me vi unas cuantas series, ahora veo Trailer Park Boys y olvidé de seguir el resto. Me bajo películas por torrent como cibervíctima de mal de Diógenes y veo una a la semana. Tengo como cuatro libros en pendiente, sin contar con la cantidad cuática que me queda pendiente en mi biblioteca culiá. Y así se me van los días: escucho música, de vez en cuando escribo, me doy vueltas en Google Earth, juego weás de emulador de SNES, a veces la play, a veces chat con los cabros, todos los días hablo con la mujer con la que quisiera haber pasado la cuarentena hasta que me hubiese corrido, leo uno que otro libro y lo dejo a la mitad y tomo como nunca había tomado. Igual una que otra noche me ha ayudado caleta, porque en la segunda semana (no tengo idea de la semana en que vamos; igual nosotros como esclavos de retail empezamos unos días después) se me carió una muela, no hay dentistas y cada noche es un infierno con cefalea. Eso y el horror existencial e irónico de que por primera vez pololeo y casi al cumplir dos meses pasa esta weá y no puedo salir. Y podría mandar a la chucha la cuarentena, pero no quiero exponer a la mujer a la que tanto amo y aparte es germófoba, así que imagínense como la está pasando. Con lo que me costó encontrar alguien que se enamore de mí, ni cagando me arriesgo. Ni la arriesgo tampoco, estoy muy enamorado, eso pesa más que el punto anterior.
Puesto el caso, las noches se reducen a juegos, películas, alcohol y pajas. Y puta que es difícil dejar las últimas dos, una más que la otra. Extraño un buen viaje ácido o de hongos, es el momento ferpecto, o unas fumás, pero si no se puede no se puede, puedo prescindir de ello.
Entonces sí, la paso bien bajo los estándares de algunos. Puedo agradecer al Cristo de Elqui que tengo plata para ir a comprar cervezas y vodka y suficientes neuronas para poder corregir el texto cada cuatro palabras, pero mi mente paranoica y la ansiedad me siguen insistiendo en que queda poco tiempo para hacer lo que podría hacer y a la vez me incitan a tomar un curso que me sirva de verdad, no la puta vulcanología ni lectura de jeroglíficos, cuando llegue la hora en que me suspendan el contrato culiao. Porque la empresa cumplirá caleta, pero capitalismo es capitalismo.
En base a la calificación de mi profes de básica, le doy a la cuarentena y pandemia con un sólido 4, por darnos la oportunidad de autoexplorarnos y explotar el potencial a los que podemos, aparte de chupar como carretonero, pero no el azul porque puta weón, muertos, milicos en la calle, toque de queda, Piñera en la plaza cuyo nombre olvidé, viejitos pasándolo mal, gente sin pega, ansiedad por todas partes... No pasa, tampoco repite, solo se espera a que termine el curso y que se vaya cagando pa la casa.
Estoy muy ebrio para seguir, le cedo la palabra al Godard.
Godard: En los días que he estado encerrado irónicamente me he mantenido ocupado, sin mucho tiempo para el ocio, entre estudiar para la U, planificar y ejecutar las compras y darle un poco de cordura a mi familia no me ha dado mucho tiempo para desarrollar mis ocios tan ampliamente, tengo un libro que el joven Alsophocus me regaló a la espera y un par de series que quiero ver pero la cabeza no me da. En la universidad ni siquiera cerramos el segundo semestre del 2019 así que acordamos (bueno, acordaron) tener exámenes online así que estoy todo estudioso desde la casa con una buena racha de asignaturas eximidas y otra aprobada por examen, esperando todavía el resultado del último examen (para saber si doy examen otra vez o no).
He estado durmiendo de la canina, me desperto de un sueño/pesadilla y al planchar oreja vuelvo a tener otro sueño/pesadilla DX de hecho anoche soñé que me matriculaba en la U y al hacerlo me dicen que mi título de la media era falso y debía volver al liceo y a usar uniforme y toda la wea... un sueño terrible mongólico pero es uno de los varios que mantiene mi cerebro activo en la noche y que no me dejan tener un descanso reparador, tal vez es el encierro, tal vez es el tratamiento que llevo unos meses siguiendo o tal vez son los monos chinos que veía en el Chilevisión y que ahora pasan factura.
Creo que también estoy siendo un poco fatalista al decir que no he tenido tiempo para nada por que he estado jugando Animal Crossing New Horizons, juego bello y relajarse, además joven Silverio (amigo de nosotros) me prestó el Tokyo Mirage Sessions Encoré y está bastante bueno, de hecho he estado pensando en reseñar ambos.
Son tiempos difíciles en lo colectivo y en lo personal, debemos cuidar la salud mental de uno y la del prójimo, está todo tan nebuloso que es peligroso tomar decisiones tan apresuradas y solo nos queda apoyarnos, puedo decir feliz que cuento con mi pareja que me apoya al mil % y que me da el amor y cariño que necesito y por lo mismo, son el motivo de por que debo manterme firme ante lo que venga.
Tal vez nuestras vidas cambian cuando todo esto termine, tal vez más gente se dé cuante que el capitalismo nos entierra a todo antes de que nosotros lo enterremos a el, al igual que el estallido social puede ser un punto de inflexión en la historia y la gente se levante, eso espero, eso espero.
Si tuviera que calificar el Coronavirus y mi escala de evaluación se basa en personajes de Brooklyn 99 sería Hitchcock, porque el virus culiao grotesco va a terminar con mi trabajo.
Pucha, debo decir que esta cuarentena es lo mejor que me ha pasado, hasta me siento un poco mal por decirlo pero ahora puedo aseverar con propiedad que la sociedad tiene la culpa de todos mis males y que alejarme del mundo me hace estar feliz y en paz. Siento que hasta trascendí algunos niveles espirituales gracias a esto. Ojalá las cosas vayan mejorando para quienes lo están pasando mal, y se mantengan tal como está para mí.
ResponderBorrarBesos con sabor a leche condensada para Alsophocus. Bye.
Es que siempre necesitaste la soledad y tranquilidad físicas del aislamiento, y este era el momento preciso para ello. Bacán que te ayude, ojalá que esa trascendencia pudiesen anhelarla todos, pero cuando esto llegue a terminar lo mejor va a retirarse al refugio interior, porque afuera... afuera mejor ni estar. Este también es momento para aprender a recurrir a ese refugio.
BorrarBesito en triángulo inverso a la bibliotecaria más linda de este plano dimensional :*