A veces contemplamos la vastedad del universo fílmico y nos sentimos sobrepasados. ¿Basta una vida para abarcar lo que el ojo de la cámara ha registrado por más de 100 años? Es posible. Quizás un niño, encerrado en una cámara de aislamiento desde los 5 años... Quizás no es tan posible, pero para eso se han armado cartas estelares que nos ayudan a navegar en este inmenso espacio poblado de estrellas, supernovas y agujeros negros. El problema es que muchos de esos mapas estelares solo te muestran las que brillan más, las que son más identificables, o las que un snob con barba de chivo y un tono asssí shuper afectado te dijo que debes mirar porque tienen un nombre raro o no están en un espectro crómatico visible para el ojo humano y por defecto superan a las demás estrellas.
Es posible que yo sea el snob con barba de chivo (espero que no o me golpearía aquí mismo), pero tengo algo que él no y es paciencia y disposición para observar la estrella que se me plante la raja.
Así es, amigazos, solo vean lo que quieran. Las guías sirven: esos libros de Taschen que tantas casas piloto adornan también tienen buenas sugerencias de cine, así como las tiene tu compañero de pega que disfruta a Emmerich como a Tarkovsky y no le avergüenza admitirlo. Es más, si la weá es disfrutar la vida y reírte, emocionarte, llorar, asustarte y sorprenderte por las mierdas que alguna vez pasaron al VHS y hoy pululan en el internets, le haría más caso al vox populi aplicando mi criterio. Y una parte de mi criterio dice: "¿la película es hedionda de mala? Pasapacá, que no tenía nada que hacer esta noche".
No es mi intención explicar el por qué de las películas de culto, porque es algo que simplemente pasa, como una uña encarnada o el presidencial más rancio ganando las elecciones. Cuesta definir por qué pasa y nadie lo ve venir. Te invoco, Umberto Eco.
Anoche me sentía creativo y lleno de tiempo, entonces me senté a escribir un artículo para nuestros exiguos lectores hasta que una idea, veloz y mortal como un relámpago en un cerro lleno de hierro, me cruzó por la mente y se implantó ahí. No sé por qué vino, no sé que mierda significaba ni que tan cuerdo sonaba, pero seguía repitiendo lo mismo:
Así como pasa con el MCU (Marvel Cinematic Universe), ¿existe un Universo Cinemático de Che Copete?
Quizás solo estaba estirando mi suerte al repetirse la idea del BKNverso, que nació mientras conversaba con mi polola, pero para averiguarlo tuve que dejar de escribir el otro artículo, armarme de lapiz, papel, un ruso negro para hacer tolerable el paso de las horas y listo, play al catálogo disponible en Youtube. El resultado es que, en efecto, hay una línea argumental con una cohesión bastante débil pero existente entre una película y otra.
Bienvenidos a esta aventura. Afírmense los tolompas y tápense la nariz.
A estas alturas es un poco difícil no conocer a Che Copete, incluso los más jóvenes lo ubicarían, a menos que sean de los que no ven Viña. Eso sería una persona normal... bueno, si no cachaban, Che Copete es el personaje más conocido de Ernesto Belloni, comediante con una trayectoria de casi cuarenta años tanto en los llamados "espectáculos de revista" como en la tele, donde realizaba una imitación más actualizada del curao bueno pal webeo, a diferencia de las imitaciones hiper-desconectadas de la realidad de El Tufo y Ruperto, que parecen curaos coloniales. Weón, en el campo nunca he visto a alguien vestido como el Ruperto, que chucha le pasa. Por otra parte, siempre se le ha criticado de machista, misógino, reiterativo y facho. No me miren, no se los discuto. Claro, quiso zafarse cuando apareció este año en Viña, pero le salió el tiro por la culata porque estuvo fome a cagar. Entonces ustedes dirán "pero weón, si el Che Copete de por si es fome", les daré unos segundos para que le saquen brillo a su superioridad intelectual no certificada y les diré que la comedia es subjetiva (tiene estándares, ojo, por eso no todo es chistoso, pero eso pa otro post) y que personalmente me cagaba de la risa con Che Copete en los primeros años del Morandé con Compañía y con sus personajes del Jappening con Já, programa al que llegó para rematarlo. Y si bien yo tenía 12 a 16 años cuando Che Copete estaba en su peak, si veo algunas rutinas de la época en youtube aún me da risa. No siempre, pero con los años supo hacer una comedia física aceptable y una que otra talla, ahora meritoria de funa, me sacó su risa como a mitad de los 2000. Hay otras weás que no, porque o son chistes culiaos ultra fomes y repetidos que mi jefe de vez en cuando saca de su repertorio o ya simplemente no dan risa porque uno no piensa o siente como antes. De todas maneras, es posible que no sea tan difícil hacerme reir, porque disfruto por igual con Los Atletas de la risa como con George Carlin (por lo mismo tanta gente no me pasa, puros langis que creen que hay que ser de una sola línea con weás así...) y por eso puedo "defender" a Belloni en su estilo, pero es porque para mi la comedia no solo nace del emisor, sino también de la voluntad del receptor a reírse y esta pasa por una liberación de ciertos prejuicios, como lo burdo que puede parecerte o lo malo que pueda sonar. En corto: si la weá me da risa, me rio. Obviamente si sé que ofende directamente a alguien o toca un tema muy sensible, no me rio porque no me nace.
Belloni tiene hartos personajes más, pero me centraré en el curagüilla porque este personaje es la constante en lo que mi subconciente llamó el Che Copete Cinematic Universe.
Esto se gesta en los ochenta, cuando Belloni reabre un espectáculo de cabaret llamado Los años dorados de la tía Carlina.
Ahora voy a pelear con el aire. Según Wikipedia, la fuente pa salir de apuros y hacerla corta, Belloni armó a su personaje Che Copete para este espectáculo en base a un tal Rodrigo Atabales. ¿Quién recontramilchuchas es? No tengo idea, todos repiten la misma información culiá inútil que solo un oficinista del Chile de dictadura te podría responder, y nadie se lo pregunta, ergo nadie lo responde. Yo me lo pregunto, así que si algún rancio cacha, que lo diga.
Ejem. Al show le va bien, los hombres del Chile en dictadura encuentra una alternativa a ser rociados por el guanaco saliendo de la oficina, ser desaparecidos o a practicar la vieja violencia doméstica y la fama del personaje crece. Entonces salta a la pantalla grande, pero no cae precisamente parado.
No tengo muy claro los años, pero si me fio en las fuentes rascas de las que dispongo, es en 1988 cuando Che Copete aparece en video en una presentación de "LOS AÑOS DORADOS DE LA TÍA CARLINA". Hasta la fecha nunca la había visto, pero debo confesar que no era tan mala como esperaba. La historia versa sobre un par de amigos oficinistas del sur que llegan a trabajar a Santiago y reciben una invitación de sus colegas de ir a una fiesta de disfraces a la casa de una tía. Como los viejos quieren caer bien, se ponen sus mejores pintas de mina y van a la dirección, que no es otra más que un cabaret de travestis. Viendo que se los cagaron y que los santiaguinos son puros pervertidos, deciden quedarse a ganar unas monedas esa noche para volver a Chillán, así que preparan un show para los viejos calientes junto a las señoritas de pecho peludo. Las actuaciones no son TAAAN malas porque es puro teatro barato, pero el verdadero carisma está en los travestis o transformistas que trabajan para la tía Carlina, que son genuinamente graciosos y pilotean todo.
Hace varios años vi un VCD con el show del Circo Timoteo y, aparte de quitarme un poco los prejuicios hacia los travestis y transformistas (porque crecí leyendo sobre la epidemia de SIDA en los 80 y la información nacional siempre los acusaba), me di cuenta de que muchos de ellos poseen un histrionismo innato y cuando quieren ser chistosos lo son. Diría que son los herederos más directos del antiguo burlesque. Ah, notarán que uso travesti diferente de transformista, y les daré una explicación media piñufla, pero que espero aclare un poco por si no cachaban: ambos son personas que cambian las vestimentas asociadas a su género a voluntad, pero el transformista lo hace más por fines de entretención antes que por comodidad o identidad, como lo hace el travesti. Ambos también pueden ser heterosexuales, no necesariamente homosexuales. De todas maneras, travesti también es un término amplio, pero ah conchetumare no me quiero alargar.
Como decía, los travestis aquí hacen gran parte de la pega, pero aparece Che Copete en escena. Belloni interpreta a dos papeles: "Cachito", un cabro gay que trabaja para la tía Carlina y se la pasa peleando con las "chiquillas", y el mísmisimo ya nombrado, que es el encargado de presentar los números de la noche y se toma un trago entre cada show. Ahí nace su frase más célebre y olvidada, pero siempre repetida: "si la cago, me avisan". Che Copete interactua poco en la película, pero el personaje que todos conocemos ya sale de su molde y las pocas veces que aparece se presta para una risa rápida. Está tan fresco y definido el personaje que hasta lo facho le fluye fácil, con tallas como "Con la pollera colorá, comunista e mierda" y "la marina está de acuerdo" imitando a Merino sin ánimos de sátira.
Ya que este blog es de críticas... puta, ya hice la crítica o comentario o lo que les plazca que haya sido lo que escribí, pero ya que es de críticas y estas requieren puntuación, le daré 6 jumbitos de 10. Obviamente, si vas a ver la película, es porque tienes tolerancia al slapstick (comedia física), los chistes coshinos y las menciones homofóbicas no te aterran. Hay que entender que la weá es de los 80, no podí esperar a que digan "el gay" en vez de "hueco culiao". Hablando de homofobia, es raro ver a alguien tan fachete como Belloni trabajando con transformistas, pero según contó Claudio Reyes, el care chicha los trata como el pico en camarines. El círculo se cierra, supongo.
Hasta el momento todo va normal. Una grabación con niveles de producción mediocres dirigida por el difunto director de tele y teatro Rodolfo Tosto (dirigió Los Titanes del Ring, no era cualquiera), un video cualquiera reseñado... ¿donde está miBKNverso Che Copeteverso? Pues es de la mano del mismo director que, un año después, Belloni reaparece en las cintas de videoclubs en una pieza audiovisual titulada "LA MANSA FIESTA". ¿Una parodia u homenaje a la comedia de culto de 1968 The Party, con Peter Sellers? Pfff, ojalá.
La película abre con Che Copete lamentándose por haber sido echado de la casa de la tía Carlina hasta que encuentra pega como garzón para una fiesta cuica. Una vez en la fiesta, Che Copete se jotea a una invitada gringa y a otra garzona, le tira comentarios xenofóbicos gratuitos a un argentino culiao, cocina al perro de la casa y se viola a la gringa que se joteó. Si. La viola. La gringa se cura, este weón la acompaña a una pieza y mirando a todas partes, la deja en la cama y sale de la pieza subiéndose los pantalones. Va con un colega, le cuenta y el loco también se aprovecha.
Si, comenté que en los 80 era "socialmente aceptable" reírse de los gays, pero olvidamos también que por años la violación también fue motivo de talla para varios humoristas. ¿Qué weá pasaba en la sociedad para reirte de eso? Claro, las violaciones siguen pasando, pero tení que ser un weón de mierda para encontrar comedia en eso. Y también la comedia negra busca encontrar humor en lo que pueda causar resquemor, pero a menos que (defendiendo lo indefendible) tengas un punto muy fuerte que quieras mostrar usando eso como sátira, la weá no tiene gracia si es gratuito. Pero no me centraré en eso, porque está de más remarcar lo que todos opinamos al respecto.
La película tiene una calidad de mierda, pésimas cámaras para ser de alguien con carrera, un presupuesto que se les fue en pagarle a extras para meter gente al carrete cuico fome y, aparte de un lánguido Che Copete, nadie actua en esta cagá. Pero tiene el valor de haber continuado una línea argumental en que Che Copete existe en películas con una línea de tiempo demarcada. 2 de 10 jumbitos porque ando amable.
Ni idea de como le habrá ido con el arriendo de estos VHS. Yo cacho que bien, Chile necesitaba comedia para relajarse antes del plebiscito y la oferta nacional era o esto o repetirte los Cementerio Palpito de Dinamita Show o los café concert de Coco Legrand. Motivado quizás por esta buena intención de llevar humor y machismo ultrón a los reproductores de betamax, es que ese mismo año, bajo el ala protectora del director Nelson Henriquez, vuelve a sus andanzas sin haber sido ajusticiado con la película "EL MANSO ASADO".
Después de zafarse del cagazo que se mandó en la anterior y en un país sin grupos de Feria de las pulgas donde funarlo, Che Copete se promociona como "experto en asados" y lo contratan para preparar unos bistocos en el matrimonio de una mina descendiente de italianos con un tipo entero pollo de familia pacata. Hay personajes chistosos, como un gótico que habla muy "ooh hermano, la volá buena onda" y... bueno, solo él. Che Copete, por su parte, parece más vivo y si bien se jotea a cada mina con la calentura de un fauno en celo, esta vez se abstiene de violar. A medida que prepara la carne, se va tomando unos copetes con su ayudante sordomudo, a quien agarra pal webeo porque lol es gay y le hace gancho con el novio. Por su parte, el novio jura de guata que su polola es virgen y el amigo gótico y ex-compañero de curso saca en público como ella se comió a medio colegio y después como que no pesqué porque me el vodka me dio un poco de sueño. Como tengo buen aguante, se me quitó justo cuando empezó a quedar la cagá y al final igual me reí un poco más con una película mejor lograda, donde el presupuesto seguía siendo escaso, pero los chistes y las situaciones eran un poco más graciosas. Aparte Che Copete repite su personaje, sus modos y con el título ya se vincula a la película anterior, que a su vez argumentalmente se unía a la primera.
En serio, no me miren así, son matemáticas simples. Y si he de votar, le doy 5 jumbitos de 10.
El 2007 Belloni sacó otra película que significaba un reboot a la trilogía, titulada "Che Kopete: La película", pero debido a que el nombre usa una K en vez de C por tema de derechos, podemos deducir que la génesis de ese personaje difiere del original porque es una versión de la Tierra 2. Por eso mismo, y porque no la encontré en youtube y ni cagando la bajaba, es que no la vi. Pero aún me quedaba tiempo antes de dormir, así que vi otra pieza olvidada de 1992 donde Belloni ya no encarnaba a su personaje, pero si hacía mención en los créditos a que Belloni y Che Copete están vinculados, por ende este podría ser Che Copete interpretando a otro personaje. No se molesten en entenderlo. Este bodrio se llamaba Cartagena Vice.
Tipo 2004 o 2005, un amigo descargó muy emocionado esta película y recuerdo que solo vimos 5 minutos. Lo único de lo que nos reimos fue de lo casposamente mala que era. Era tangible lo fome que era y se sentía como tantear algo blando, como caca. Pero 15 años después de eso me atreví y la vi para que ustedes no lo hagan. Después me dan mi medalla.
En Cartagena Vice, obvia parodia de Miami Vice (me siento weón por mencionarlo), Che Copete interpreta a Huon Johnson, obvia parodia de Don Johson (¡ah conchesumare!), héroe local admirado por todos y empeñado en mantener limpias de criminales las calles de Cartagena junto a su patiño y personaje culiao detestable Autogol, interpretado por no sé quien chucha pero que puta que lo hace mal. Los primeros 10 minutos son pura propaganda cartagenense (¿ese es el gentilicio?), donde el jefe de policía, interpretado según parece por el papá de la novia de la peli anterior, se corre la media paja mental tirándole flores a su ciudad en una weá que parece video del Sernatur. Después pasan cosas, a ratos chistosas, a veces muy fomes, siempre arruinadas por las actuaciones mediocres de los demás, qué supongo que Che Copete ponía a propósito para que no lo opaquen. Del final ni me acuerdo, ya estaba saturado. Aparte el video está rayado al final.
Como vimos, existe un microuniverso cinemático de Che Copete, aunque puede que sea a una escala menor de lo esperado. No se comparará al Universo Marvel, al endeble Universo DC o al BKNverso, pero recordemos que un universo no necesariamente es inmenso, también puede esconderse en la pequeñez de un punto como el Aleph de Borges, en lo que ve una mosca encerrada en una bola de papel maché como en Diego y Glot, o en lo infinito de nuestras mentes.
No obstante, faltaron varios títulos por revisar, como "Otra noche donde la Tía Carlina", donde reinterpreta a sus mismos personajes y posiblemente represente un regreso de Che Copete a su alma mater y puede que hasta su caída, y el western El Vengador del Hoyo. ¡Es más! Puede que el papá de Fele de Promedio Rojo, la única weá legítimamente chistosa y horriblemente sincera de Nicolás López, sea Che Copete retirado de la vida nocturna y los negocios fraudulentos y que ahora, sirve de mal ejemplo para su cagá de hijo. Hijo que podría ser el que interpretó Belloni jr. con un año de vida en El Manso Asado. ¿Ven como todo cobra sentido? Es más, puede que el cameo de Belloni en la Hércules de Disney también sea canon.
Resumiendo todo, y a su vez retomando lo del cine de culto, puedo concluir que estas películas lo son, tienen mucho del cine B y Z, pero a diferencia de Ed Wood o las de Corman, ¿las vería otra vez? Ni cagando.
Manejen con cuidado, quiéranse caleta los unos a los otros y tápense el hocico al toser. Buenas noches.
Es posible que yo sea el snob con barba de chivo (espero que no o me golpearía aquí mismo), pero tengo algo que él no y es paciencia y disposición para observar la estrella que se me plante la raja.
Así es, amigazos, solo vean lo que quieran. Las guías sirven: esos libros de Taschen que tantas casas piloto adornan también tienen buenas sugerencias de cine, así como las tiene tu compañero de pega que disfruta a Emmerich como a Tarkovsky y no le avergüenza admitirlo. Es más, si la weá es disfrutar la vida y reírte, emocionarte, llorar, asustarte y sorprenderte por las mierdas que alguna vez pasaron al VHS y hoy pululan en el internets, le haría más caso al vox populi aplicando mi criterio. Y una parte de mi criterio dice: "¿la película es hedionda de mala? Pasapacá, que no tenía nada que hacer esta noche".
No es mi intención explicar el por qué de las películas de culto, porque es algo que simplemente pasa, como una uña encarnada o el presidencial más rancio ganando las elecciones. Cuesta definir por qué pasa y nadie lo ve venir. Te invoco, Umberto Eco.
Anoche me sentía creativo y lleno de tiempo, entonces me senté a escribir un artículo para nuestros exiguos lectores hasta que una idea, veloz y mortal como un relámpago en un cerro lleno de hierro, me cruzó por la mente y se implantó ahí. No sé por qué vino, no sé que mierda significaba ni que tan cuerdo sonaba, pero seguía repitiendo lo mismo:
Así como pasa con el MCU (Marvel Cinematic Universe), ¿existe un Universo Cinemático de Che Copete?
Quizás solo estaba estirando mi suerte al repetirse la idea del BKNverso, que nació mientras conversaba con mi polola, pero para averiguarlo tuve que dejar de escribir el otro artículo, armarme de lapiz, papel, un ruso negro para hacer tolerable el paso de las horas y listo, play al catálogo disponible en Youtube. El resultado es que, en efecto, hay una línea argumental con una cohesión bastante débil pero existente entre una película y otra.
Bienvenidos a esta aventura. Afírmense los tolompas y tápense la nariz.
A estas alturas es un poco difícil no conocer a Che Copete, incluso los más jóvenes lo ubicarían, a menos que sean de los que no ven Viña. Eso sería una persona normal... bueno, si no cachaban, Che Copete es el personaje más conocido de Ernesto Belloni, comediante con una trayectoria de casi cuarenta años tanto en los llamados "espectáculos de revista" como en la tele, donde realizaba una imitación más actualizada del curao bueno pal webeo, a diferencia de las imitaciones hiper-desconectadas de la realidad de El Tufo y Ruperto, que parecen curaos coloniales. Weón, en el campo nunca he visto a alguien vestido como el Ruperto, que chucha le pasa. Por otra parte, siempre se le ha criticado de machista, misógino, reiterativo y facho. No me miren, no se los discuto. Claro, quiso zafarse cuando apareció este año en Viña, pero le salió el tiro por la culata porque estuvo fome a cagar. Entonces ustedes dirán "pero weón, si el Che Copete de por si es fome", les daré unos segundos para que le saquen brillo a su superioridad intelectual no certificada y les diré que la comedia es subjetiva (tiene estándares, ojo, por eso no todo es chistoso, pero eso pa otro post) y que personalmente me cagaba de la risa con Che Copete en los primeros años del Morandé con Compañía y con sus personajes del Jappening con Já, programa al que llegó para rematarlo. Y si bien yo tenía 12 a 16 años cuando Che Copete estaba en su peak, si veo algunas rutinas de la época en youtube aún me da risa. No siempre, pero con los años supo hacer una comedia física aceptable y una que otra talla, ahora meritoria de funa, me sacó su risa como a mitad de los 2000. Hay otras weás que no, porque o son chistes culiaos ultra fomes y repetidos que mi jefe de vez en cuando saca de su repertorio o ya simplemente no dan risa porque uno no piensa o siente como antes. De todas maneras, es posible que no sea tan difícil hacerme reir, porque disfruto por igual con Los Atletas de la risa como con George Carlin (por lo mismo tanta gente no me pasa, puros langis que creen que hay que ser de una sola línea con weás así...) y por eso puedo "defender" a Belloni en su estilo, pero es porque para mi la comedia no solo nace del emisor, sino también de la voluntad del receptor a reírse y esta pasa por una liberación de ciertos prejuicios, como lo burdo que puede parecerte o lo malo que pueda sonar. En corto: si la weá me da risa, me rio. Obviamente si sé que ofende directamente a alguien o toca un tema muy sensible, no me rio porque no me nace.
Belloni tiene hartos personajes más, pero me centraré en el curagüilla porque este personaje es la constante en lo que mi subconciente llamó el Che Copete Cinematic Universe.
Esto se gesta en los ochenta, cuando Belloni reabre un espectáculo de cabaret llamado Los años dorados de la tía Carlina.
Ahora voy a pelear con el aire. Según Wikipedia, la fuente pa salir de apuros y hacerla corta, Belloni armó a su personaje Che Copete para este espectáculo en base a un tal Rodrigo Atabales. ¿Quién recontramilchuchas es? No tengo idea, todos repiten la misma información culiá inútil que solo un oficinista del Chile de dictadura te podría responder, y nadie se lo pregunta, ergo nadie lo responde. Yo me lo pregunto, así que si algún rancio cacha, que lo diga.
Ejem. Al show le va bien, los hombres del Chile en dictadura encuentra una alternativa a ser rociados por el guanaco saliendo de la oficina, ser desaparecidos o a practicar la vieja violencia doméstica y la fama del personaje crece. Entonces salta a la pantalla grande, pero no cae precisamente parado.
No tengo muy claro los años, pero si me fio en las fuentes rascas de las que dispongo, es en 1988 cuando Che Copete aparece en video en una presentación de "LOS AÑOS DORADOS DE LA TÍA CARLINA". Hasta la fecha nunca la había visto, pero debo confesar que no era tan mala como esperaba. La historia versa sobre un par de amigos oficinistas del sur que llegan a trabajar a Santiago y reciben una invitación de sus colegas de ir a una fiesta de disfraces a la casa de una tía. Como los viejos quieren caer bien, se ponen sus mejores pintas de mina y van a la dirección, que no es otra más que un cabaret de travestis. Viendo que se los cagaron y que los santiaguinos son puros pervertidos, deciden quedarse a ganar unas monedas esa noche para volver a Chillán, así que preparan un show para los viejos calientes junto a las señoritas de pecho peludo. Las actuaciones no son TAAAN malas porque es puro teatro barato, pero el verdadero carisma está en los travestis o transformistas que trabajan para la tía Carlina, que son genuinamente graciosos y pilotean todo.
Hace varios años vi un VCD con el show del Circo Timoteo y, aparte de quitarme un poco los prejuicios hacia los travestis y transformistas (porque crecí leyendo sobre la epidemia de SIDA en los 80 y la información nacional siempre los acusaba), me di cuenta de que muchos de ellos poseen un histrionismo innato y cuando quieren ser chistosos lo son. Diría que son los herederos más directos del antiguo burlesque. Ah, notarán que uso travesti diferente de transformista, y les daré una explicación media piñufla, pero que espero aclare un poco por si no cachaban: ambos son personas que cambian las vestimentas asociadas a su género a voluntad, pero el transformista lo hace más por fines de entretención antes que por comodidad o identidad, como lo hace el travesti. Ambos también pueden ser heterosexuales, no necesariamente homosexuales. De todas maneras, travesti también es un término amplio, pero ah conchetumare no me quiero alargar.
Como decía, los travestis aquí hacen gran parte de la pega, pero aparece Che Copete en escena. Belloni interpreta a dos papeles: "Cachito", un cabro gay que trabaja para la tía Carlina y se la pasa peleando con las "chiquillas", y el mísmisimo ya nombrado, que es el encargado de presentar los números de la noche y se toma un trago entre cada show. Ahí nace su frase más célebre y olvidada, pero siempre repetida: "si la cago, me avisan". Che Copete interactua poco en la película, pero el personaje que todos conocemos ya sale de su molde y las pocas veces que aparece se presta para una risa rápida. Está tan fresco y definido el personaje que hasta lo facho le fluye fácil, con tallas como "Con la pollera colorá, comunista e mierda" y "la marina está de acuerdo" imitando a Merino sin ánimos de sátira.
Ya que este blog es de críticas... puta, ya hice la crítica o comentario o lo que les plazca que haya sido lo que escribí, pero ya que es de críticas y estas requieren puntuación, le daré 6 jumbitos de 10. Obviamente, si vas a ver la película, es porque tienes tolerancia al slapstick (comedia física), los chistes coshinos y las menciones homofóbicas no te aterran. Hay que entender que la weá es de los 80, no podí esperar a que digan "el gay" en vez de "hueco culiao". Hablando de homofobia, es raro ver a alguien tan fachete como Belloni trabajando con transformistas, pero según contó Claudio Reyes, el care chicha los trata como el pico en camarines. El círculo se cierra, supongo.
El show de la Tía Carlina en la edad de plata del espectáculo de cabaret. Imagen gentilmente sustraída del pulento Urbatorium. |
Hasta el momento todo va normal. Una grabación con niveles de producción mediocres dirigida por el difunto director de tele y teatro Rodolfo Tosto (dirigió Los Titanes del Ring, no era cualquiera), un video cualquiera reseñado... ¿donde está mi
La película abre con Che Copete lamentándose por haber sido echado de la casa de la tía Carlina hasta que encuentra pega como garzón para una fiesta cuica. Una vez en la fiesta, Che Copete se jotea a una invitada gringa y a otra garzona, le tira comentarios xenofóbicos gratuitos a un argentino culiao, cocina al perro de la casa y se viola a la gringa que se joteó. Si. La viola. La gringa se cura, este weón la acompaña a una pieza y mirando a todas partes, la deja en la cama y sale de la pieza subiéndose los pantalones. Va con un colega, le cuenta y el loco también se aprovecha.
Si, comenté que en los 80 era "socialmente aceptable" reírse de los gays, pero olvidamos también que por años la violación también fue motivo de talla para varios humoristas. ¿Qué weá pasaba en la sociedad para reirte de eso? Claro, las violaciones siguen pasando, pero tení que ser un weón de mierda para encontrar comedia en eso. Y también la comedia negra busca encontrar humor en lo que pueda causar resquemor, pero a menos que (defendiendo lo indefendible) tengas un punto muy fuerte que quieras mostrar usando eso como sátira, la weá no tiene gracia si es gratuito. Pero no me centraré en eso, porque está de más remarcar lo que todos opinamos al respecto.
La película tiene una calidad de mierda, pésimas cámaras para ser de alguien con carrera, un presupuesto que se les fue en pagarle a extras para meter gente al carrete cuico fome y, aparte de un lánguido Che Copete, nadie actua en esta cagá. Pero tiene el valor de haber continuado una línea argumental en que Che Copete existe en películas con una línea de tiempo demarcada. 2 de 10 jumbitos porque ando amable.
Ni idea de como le habrá ido con el arriendo de estos VHS. Yo cacho que bien, Chile necesitaba comedia para relajarse antes del plebiscito y la oferta nacional era o esto o repetirte los Cementerio Palpito de Dinamita Show o los café concert de Coco Legrand. Motivado quizás por esta buena intención de llevar humor y machismo ultrón a los reproductores de betamax, es que ese mismo año, bajo el ala protectora del director Nelson Henriquez, vuelve a sus andanzas sin haber sido ajusticiado con la película "EL MANSO ASADO".
Después de zafarse del cagazo que se mandó en la anterior y en un país sin grupos de Feria de las pulgas donde funarlo, Che Copete se promociona como "experto en asados" y lo contratan para preparar unos bistocos en el matrimonio de una mina descendiente de italianos con un tipo entero pollo de familia pacata. Hay personajes chistosos, como un gótico que habla muy "ooh hermano, la volá buena onda" y... bueno, solo él. Che Copete, por su parte, parece más vivo y si bien se jotea a cada mina con la calentura de un fauno en celo, esta vez se abstiene de violar. A medida que prepara la carne, se va tomando unos copetes con su ayudante sordomudo, a quien agarra pal webeo porque lol es gay y le hace gancho con el novio. Por su parte, el novio jura de guata que su polola es virgen y el amigo gótico y ex-compañero de curso saca en público como ella se comió a medio colegio y después como que no pesqué porque me el vodka me dio un poco de sueño. Como tengo buen aguante, se me quitó justo cuando empezó a quedar la cagá y al final igual me reí un poco más con una película mejor lograda, donde el presupuesto seguía siendo escaso, pero los chistes y las situaciones eran un poco más graciosas. Aparte Che Copete repite su personaje, sus modos y con el título ya se vincula a la película anterior, que a su vez argumentalmente se unía a la primera.
En serio, no me miren así, son matemáticas simples. Y si he de votar, le doy 5 jumbitos de 10.
El 2007 Belloni sacó otra película que significaba un reboot a la trilogía, titulada "Che Kopete: La película", pero debido a que el nombre usa una K en vez de C por tema de derechos, podemos deducir que la génesis de ese personaje difiere del original porque es una versión de la Tierra 2. Por eso mismo, y porque no la encontré en youtube y ni cagando la bajaba, es que no la vi. Pero aún me quedaba tiempo antes de dormir, así que vi otra pieza olvidada de 1992 donde Belloni ya no encarnaba a su personaje, pero si hacía mención en los créditos a que Belloni y Che Copete están vinculados, por ende este podría ser Che Copete interpretando a otro personaje. No se molesten en entenderlo. Este bodrio se llamaba Cartagena Vice.
Tipo 2004 o 2005, un amigo descargó muy emocionado esta película y recuerdo que solo vimos 5 minutos. Lo único de lo que nos reimos fue de lo casposamente mala que era. Era tangible lo fome que era y se sentía como tantear algo blando, como caca. Pero 15 años después de eso me atreví y la vi para que ustedes no lo hagan. Después me dan mi medalla.
En Cartagena Vice, obvia parodia de Miami Vice (me siento weón por mencionarlo), Che Copete interpreta a Huon Johnson, obvia parodia de Don Johson (¡ah conchesumare!), héroe local admirado por todos y empeñado en mantener limpias de criminales las calles de Cartagena junto a su patiño y personaje culiao detestable Autogol, interpretado por no sé quien chucha pero que puta que lo hace mal. Los primeros 10 minutos son pura propaganda cartagenense (¿ese es el gentilicio?), donde el jefe de policía, interpretado según parece por el papá de la novia de la peli anterior, se corre la media paja mental tirándole flores a su ciudad en una weá que parece video del Sernatur. Después pasan cosas, a ratos chistosas, a veces muy fomes, siempre arruinadas por las actuaciones mediocres de los demás, qué supongo que Che Copete ponía a propósito para que no lo opaquen. Del final ni me acuerdo, ya estaba saturado. Aparte el video está rayado al final.
Como vimos, existe un microuniverso cinemático de Che Copete, aunque puede que sea a una escala menor de lo esperado. No se comparará al Universo Marvel, al endeble Universo DC o al BKNverso, pero recordemos que un universo no necesariamente es inmenso, también puede esconderse en la pequeñez de un punto como el Aleph de Borges, en lo que ve una mosca encerrada en una bola de papel maché como en Diego y Glot, o en lo infinito de nuestras mentes.
No obstante, faltaron varios títulos por revisar, como "Otra noche donde la Tía Carlina", donde reinterpreta a sus mismos personajes y posiblemente represente un regreso de Che Copete a su alma mater y puede que hasta su caída, y el western El Vengador del Hoyo. ¡Es más! Puede que el papá de Fele de Promedio Rojo, la única weá legítimamente chistosa y horriblemente sincera de Nicolás López, sea Che Copete retirado de la vida nocturna y los negocios fraudulentos y que ahora, sirve de mal ejemplo para su cagá de hijo. Hijo que podría ser el que interpretó Belloni jr. con un año de vida en El Manso Asado. ¿Ven como todo cobra sentido? Es más, puede que el cameo de Belloni en la Hércules de Disney también sea canon.
Ernest Belloni as Pain in Hercules (1997) |
Resumiendo todo, y a su vez retomando lo del cine de culto, puedo concluir que estas películas lo son, tienen mucho del cine B y Z, pero a diferencia de Ed Wood o las de Corman, ¿las vería otra vez? Ni cagando.
Manejen con cuidado, quiéranse caleta los unos a los otros y tápense el hocico al toser. Buenas noches.
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