Hasta el viento tiene miedo: Carlos Enrique Taboada y el terror "a go-gótico"

Hace muchos años fui con unos amigos a ver a Dorso, este grupo de metal progresivo chileno, y como sabiamos que el bajista y vocalista Pera Cuadra sabe caleta de cine de terror, un amigo aprovechó su visita tras bambalinas (so excusa de que hablaría con su conocido que lo metió ahí y le pediría que nos cuele a todos, weá que no pasó) y le pidió alguna sugerencia de cine mexicano. Al Chico, mi amigo, le gustan mucho las películas de wrestling, así que iba por ahí su pregunta, pero Pera le dijo, con completa seguridad: "COMPADRE, HASTA EL VIENTO TIENE MIEDO. LO MEJOR DE MÉXICO."
Ni me acuerdo si la vio, pero yo sí que la vi hace unos años y aquí vamos:

Pera tenía razón. No sé si declararla lo mejor de México, pero sí que terminé super complacido de verla y cuando me tiré a los otros trabajos del director Carlos Enrique Taboada, me pregunté por qué chucha su nombre no está en las listas de cine de terror junto a los gringos de siempre. Es cuático, porque mientras a nivel internacional los gringos la llevaban en el terror gótico cinematográfico con Roger Corman y las de producciones Hammer a la cabeza (léase con Corman también bajo presupuesto y calidad tembleque, y no se interprete el terror gótico como un éxito de taquilla en esos tiempos), Carlos Taboada podría haber liderado sin dificultad ese mercado si no fuera porque lol yanquis. Yo cacho que en México debe ser todavía el medio clásico, aunque la crítica la molió a palos en su momento, allá el 1968, pero casi siempre el tiempo más ayuda de lo que castiga y ahora es de culto por las razones buenas. De todas maneras, en el resto de latinoamérica merece el mismo reconocimiento, creo yo.
Le dieron color con el fantasma, el de la peli es mejor. Me extraña la Olivia Newton-John empelotándose, porque hay empelotamiento pero es sesentero.

"Hasta el viento tiene miedo" posee una trama super sencilla: un grupo de niñas que físicamente parecieran haber salido del colegio hace 10 años está castigada en el internado sin vacaciones y buscan como sobrevivir el no carretear, pololear ni cantar rancheras o las weás que hagan. En eso, Claudia, la protagonista, tiene pesadillas con una estudiante muerta y empiezan a sospechar de que en el internado están penando, hasta que aparece el fantasma de una joven que se suicidó hace unos años. Es tan familiar que hasta a mi prima le pasó cuando iba en la media. El desarrollo de la historia es igual que en un cuento o una novela corta, a fin de mantener la atención en el suspenso mismo que se genera en los ánimos cuando ven a esta niña, que busca llevarse a la protagonista por razones que no quedan claras hasta el tercer acto, y también entre la única profe que se quedó y la directora, que al parecer tuvieron algo que ver con la muerte de esta mina.
Entonces, si la weá parece tan trillada, ¿por qué verla?
Ya, les voy a tomar esa pregunta y la voy a torcer un poco a fin de responder como quiero hacerlo y porque me da paja rearticular la pregunta. ¿Es tan buena como para verla?
Hay cosas que les causarán un poco de ruido ahora, después de tantos años y tantas escuelas de actuacion que corrieron bajo el puente. Están las clásicas actuaciones del grito agarrándote la cabeza, el desmayo retrasado, la parálisis por miedo diciendo bajito "no, no, no"... todas las que veríamos en una película de su época y que un pendejo culiao irrespetuoso ahora diría "jajajsjda la weá falsa ashdasdh por qué no le pega asjdasjd". Claro, a algunos sensiblones eso les mata las pasiones y aterrizan, pero siento que Taboada tiene un manejo tan pulento de las cámaras y la iluminación, de los fondos, del ambiente... de cada componente, que al final nunca va perdiendo el encanto con el que partió.
Algo bacán que le encuentro es que, con toda esa estética sesentera a go-gó, sus peinados de señora y varios tonos pastel, el ambiente maneja todo y convierte a esta obra en un cuento fílmico de los escasos relatos de terror de Henry James o los varios del inglés M. R. James. Remarca harto las pausas, los silencios, los primeros planos, el edificio como foco emisor de miedo y a un fantasma fugaz que siento es tan efectivo, por lo tradicionalista, ahora como lo fue entonces. Al menos si te gusta el terror y el cine. Si querí ver una cagá rápida y con saltos del sillón y gritos a la cámara, llevan 10 años sacando weás así.
Tiene hasta escenas y momentos entretenidos, como la mina que era entera sapa (y entera waifu) y la rubia que pololeaba y pasaba todo el día pensando en el galancete (te entiendo, sis... no por el galancete, pero eso), pero no son más que herramientas bien empleadas para bajarte las defensas hasta que empiece a soplar el viento en la noche, de nuevo.

Hasta hace poco no estaba en youtube. La subían, la bajaban, dejaban el remake del 2007 que no le llega ni a los talones, pero la volví a encontrar en calidad papa, pero está. Si la quieren en mejor calidad, está en torrent y aún tiene seeders.
Además, en youtube hay otros títulos del director, como El libro de piedra (1968 también), "Más negro que la noche" (1975) y "Veneno para las hadas" (1984, subs en portugués y con una Ana Patricia Rojo aún cabra chica). Todas son ejemplos de un terror magistral, sea gótico, sea a go-gótico o derechamente costumbrista. Buenísimas todas, pero se los dejo a ustedes para que juzguen. Cómo les decía, Taboada ya es de culto en México, pero merece ser reconocido más allá de su frontera.
Ah, y perdón la calidad de papa, es lo que hay. Aunque da igual, yo no las subí, que pido perdón por weás.

Pulento título, chemimare.

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